Detalles de la noticia
Caso Clínico Nº 11. Lupus
Edurne E.G. 41 años, sin hijos.
Esta enferma acude a un centro de Medicina Biológica en San Sebastián diagnosticada de Lupus Eritematoso Sistémico (L.E.S.) detectado en 1990.
La enfermedad ha cursado con episodios de fiebres exuberantes y dolores articulares severos, contracturas fáciles (artritis de Jaccoud) pero sin eritema malar ni alopecia que son frecuentes en esta enfermedad. Sí ha habido, en cambio, adenopatías en cuello, en espacio supraclavicular y axilar, y sobre todo, a partir de 2001 y tras una mojadura en el monte se presenta una acrocianosis en los dedos de la mano, una artralgia en el anular derecho y una vasculitis en ambas manos ligada a los dos síndromes anteriores, acrocianosis y artralgia.
Todo ello responde a la esencia misma del Lupus Eritematoso Sistémico en el que como enfermedad autoinmune que es se induce una respuesta anormal inmunitaria mediante anticuerpos antinucleares (ANA) o antiADN que determinan la lesión sobre el tejido conjuntivo y la certidumbre, si los títulos de anticuerpos antiADN son altos, de diagnóstico seguro de L.E.S.
Así pues, esta enferma debe ser considerada de levemente afectada por todos sus síntomas menos por la vasculitis que le otorga un componente diagnóstico severo.
Es tratada, sin éxito, con antiinflamatorios. En la consulta practicada en un centro de acupuntura en San Sebastián el 15 de Enero de 2004 se evidencia lo siguiente en la biología general de esta enferma:
1º) Estancamiento de Sangre . Este factor se expresa en los muy frecuentes coágulos sanguíneos en su menstruación, en un amoratamiento de labios y cuerpo lingual, en la equimosis del perfil lingual y sobre todo, claro esta, en la acrocianosis y vasculitis que son los signos más importantes de su L.E.S.
2º) Estancamiento de Qi , es decir, estancamiento enzimático sobre el mismo espacio estancado de sangre. De nuevo vemos en el L.E.S. este característico bloqueo de origen emocional que en Edurne es tan obvio en sus suspiros constantes, melancolía, falta de finura intelectual y memorística, alta emotividad frente a cualquier situación tierna, romántica o socialmente estresante.
3º) Calor-Tóxico . He aquí el punto esencial que define la vasculitis, es decir, la lesión esencial en el Lupus Eritematoso Sistémico. Esta inflamación microvascular supone una infiltración linfocitaria, una acción de los anticuerpos contra las membranas conjuntivas vasculares, un exudado y en los casos graves presencia de pus, es decir, Calor-Tóxico . Controlar este punto es clave en la lucha contra el Lupus.
Por tanto, se propuso una fitoterapia con BASE-1, BASE-3, BASE-3QH y Edurne aceptó entusiasmada al explicarle su sentido médico. Se añadió FA-70 para tratar directamente su vasculitis dada la alta garantía que este preparado nos ofrece. Efectivamente, el éxito fue muy rápido en este caso y la enferma se recuperó de todos sus síntomas en 4-6 semanas. Sus vasculitis, no obstante, fueron las últimas en desaparecer.
Sin embargo, tras un año estable y asintomática la enferma, ya “olvidado” su L.E.S., inicia una tiroiditis de Hashimoto de signo leve como expresión del mismo carácter autoinmune de su biología que nos obliga a una reestructuración de la cura que iniciaremos tras una evaluación de la fitoterapia específica para su tiroiditis y que publicaremos como colofón de esta nota.
Todo ello responde a la esencia misma del Lupus Eritematoso Sistémico en el que como enfermedad autoinmune que es se induce una respuesta anormal inmunitaria mediante anticuerpos antinucleares (ANA) o antiADN que determinan la lesión sobre el tejido conjuntivo y la certidumbre, si los títulos de anticuerpos antiADN son altos, de diagnóstico seguro de L.E.S.
Así pues, esta enferma debe ser considerada de levemente afectada por todos sus síntomas menos por la vasculitis que le otorga un componente diagnóstico severo.
Es tratada, sin éxito, con antiinflamatorios. En la consulta practicada en un centro de acupuntura en San Sebastián el 15 de Enero de 2004 se evidencia lo siguiente en la biología general de esta enferma:
1º) Estancamiento de Sangre . Este factor se expresa en los muy frecuentes coágulos sanguíneos en su menstruación, en un amoratamiento de labios y cuerpo lingual, en la equimosis del perfil lingual y sobre todo, claro esta, en la acrocianosis y vasculitis que son los signos más importantes de su L.E.S.
2º) Estancamiento de Qi , es decir, estancamiento enzimático sobre el mismo espacio estancado de sangre. De nuevo vemos en el L.E.S. este característico bloqueo de origen emocional que en Edurne es tan obvio en sus suspiros constantes, melancolía, falta de finura intelectual y memorística, alta emotividad frente a cualquier situación tierna, romántica o socialmente estresante.
3º) Calor-Tóxico . He aquí el punto esencial que define la vasculitis, es decir, la lesión esencial en el Lupus Eritematoso Sistémico. Esta inflamación microvascular supone una infiltración linfocitaria, una acción de los anticuerpos contra las membranas conjuntivas vasculares, un exudado y en los casos graves presencia de pus, es decir, Calor-Tóxico . Controlar este punto es clave en la lucha contra el Lupus.
Por tanto, se propuso una fitoterapia con BASE-1, BASE-3, BASE-3QH y Edurne aceptó entusiasmada al explicarle su sentido médico. Se añadió FA-70 para tratar directamente su vasculitis dada la alta garantía que este preparado nos ofrece. Efectivamente, el éxito fue muy rápido en este caso y la enferma se recuperó de todos sus síntomas en 4-6 semanas. Sus vasculitis, no obstante, fueron las últimas en desaparecer.
Sin embargo, tras un año estable y asintomática la enferma, ya “olvidado” su L.E.S., inicia una tiroiditis de Hashimoto de signo leve como expresión del mismo carácter autoinmune de su biología que nos obliga a una reestructuración de la cura que iniciaremos tras una evaluación de la fitoterapia específica para su tiroiditis y que publicaremos como colofón de esta nota.