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Algo más sobre calor tóxico

La definición de Calor-Tóxico como el terreno en que se desarrollan múltiples patologías por exceso de respuesta inmunitaria ocupa la lección nº 1 del libro “El Otro Paradigma”. Es decir, una hipersensibilidad del órgano cerebral encargado de orquestar la inmunidad, el hipotálamo, produce una respuesta exagerada de esta, cuando debe controlar una toxina determinada. Así pues, en el Calor-Tóxico es la respuesta inmunitaria exagerada y no la toxicidad bacteriana quien produce la lesión. Creemos que la descripción del Calor-Tóxico en nuestro libro “El Otro Paradigma” es clara para comprender este síndrome desde la fisiología y a la vez desde la Medicina Biológica. Sin embargo, siempre necesitaremos precisar más nuestra capacidad de comprensión diagnóstica. Por esto y con ánimo pedagógico aportamos las siguientes precisiones:
El olor pútrido en las expectoraciones purulentas indica Calor-Tóxico presente en el cuadro etiológico de la enfermedad de pulmón que las produzca.
En la colitis ulcerosa la presencia de olor pútrido en heces indica, igualmente, Calor-Tóxico como causa. Tengamos en cuenta que la colitis ulcerosa desarrollada en vacío energético y frío interno puede expresarse con pus pero no con olor pútrido.
El olor pútrido en grumos mucosos expectorados indican igualmente Calor-Tóxico en garganta aunque esta expectoración se haga sin enfermedad alguna.
En la infección de Vincent o gingivitis úlceronecrosante, en el absceso periapical dental, en la piorrea y en general en cualquier enfermedad periodontal que cursa con inflamación de pulpa dental, de encía, en hueso alveolar o ligamento periodontal y, a veces, con pérdida de tejido y aislamiento de los dientes hay siempre presente un Calor-Tóxico de fondo con Vacío de Yin asociado (BASE-1 + BASE-5).
El estadio precoz de la poliomielitis tiene siempre una etiología de Calor-Tóxico.
Queremos precisar también que los vómitos premenstruales son siempre de etiología Calor-Tóxico.
Por último queremos hacer énfasis en patologías emocionales que también tienen como causa esencial el Calor-Tóxico. Agitación, nerviosismo e impaciencia pero también delirios, afasias y comportamientos maniacos pueden estar relacionados con esta hipersensibilidad inmunitaria que caracteriza el Calor-Tóxico. Pero, ¿Cómo cerciorarnos de que esto es así? Pues mediante la evaluación de los síntomas que le caracterizan. Pulso rápido, lengua escarlata y seca, mejillas rojas, fiebres, erupciones, espasmos, abscesos, forúnculos ...
Como vemos, la hiperrespuesta inmunitaria frente a una toxemia es el componente fundamental de múltiples patologías y su correcto diagnóstico constituye un instrumento esencial de comprensión y de capacidad de cura. BASE-1 y el FA adecuado resultan el remedio más directo.