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BULIMIA Y HAMBRE CANINA

Digamos con cierta simpleza que la bulimia expresa una ingesta excesiva de alimentos y que la anorexia expresa una pérdida total de apetito pero ambas definiciones son parcialmente erróneas puesto que la bulimia al menos en un 50% de las personas afectadas es compartida con síntomas de la anorexia en un cuadro de “ingestión excesiva-purgante inmediato mediante vómito” en el que la conducta alimentaria se completa con la preocupación por la imagen, con la ansiedad en torno a dietas, con la meticulosidad compulsiva en todos los planos de su carácter, con el espíritu crítico y con la inteligencia penetrante que muchas enfermas expresan.

Por otro lado, la anorexia tampoco es una definida pérdida de apetito puesto que el paciente siempre tiene hambre a menos que incorpore caquexia a su cuadro sintomático.

Por tanto, el componente emocional (de origen social y personal) es obvio en ambas afecciones, la bulimia y la anorexia, y el tratamiento curativo, dado que las causas de su implantación son muy imprecisas, estará determinado por una primera fase en la que se debe reponer el peso perdido y salvar la vida del paciente (en el caso de la anorexia) o mediante corrección de la conducta alimentaria en el caso de la bulimia.

A partir de estas primeras medidas se podrá personalizar la cura psicológica que cada enfermo precise. Sin embargo, el tratamiento psiquiátrico presenta muchos fracasos y concluye en un desacuerdo enorme sobre su eficacia.Sobre el hambre incesante como proceso patógeno no conocemos criterio etiológico alguno de la medicina interna.

HAMBRE CANINA Y MEDICINA BIOLÓGICA

En Medicina Biológica se hace énfasis en una definición precisa sobre el hambre incesante, hambre excesiva o hambre canina como la de un cuadro de ingesta alimenticia exagerada y a veces mórbida y brutal pero sin componente emocional patológico. Algo que, además, es muy obvio y que se dibuja socialmente como “el obeso feliz”, pero sobre cuyo fenómeno es preciso aclarar varios puntos etiológicos que a continuación detallamos.

Tenemos, por tanto, dos procesos de exagerada ingesta de alimentos, bulimia y hambre canina y ambos con un componente emocional y otro orgánico íntimamente ligados entre si pero en distinta proporción.

Si no hay componente psicológico suficiente, es preciso diagnosticar el proceso como HAMBRE simple, hambre MÓRBIDA, (hambre canina en M.T. China). Esta disfunción se expresa, con claridad, como Fuego de Estómago por Calor Perverso que penetra y/o como Presión de Qi de Hígado sobre Estómago. No obstante, ser tan obvio el terreno de la “gran hambre” del obeso feliz lo queremos definir al detalle y separarlo de un grupo de “grandes hambres” especiales.
1) Calor en el “cauce del Qi”, Calor en Estómago, Fuego en Estómago, Sequedad y sed. Este terreno se define bien en la dialéctica de los cuatro “grandes calores”, (Gran fiebre, Gran sed, Gran sudor, Gran pulso) como clara expresión del hipermetabolismo gastrohepático que lo sostiene. Se trata con BASE-1 y BASE-2E.

2) Fuego “escondido” de Bazo que repercute en Estómago y se manifiesta en boca. Se expresa en la siguiente sintomatología: Halitosis, sed, aftas, boca seca y labios, esclerótica amarilla, pulso rápido. Se trata con BASE-1 y BASE-2E.

3) Calor-Plenitud de Hígado que agobia y calienta Estómago y eleva el Qi a contracorriente. Este síndrome se explica en fáciles gastritis, úlcera péptica, hernia hiatal, vómitos fáciles, regurgitación, eructos, boca amarga, lengua roja y capa amarilla, pulso rápido y por tanto, será importante certificar tanto su presencia en los antecedentes del enfermo como los síntomas que caracterizan la Plenitud de Hígado y Estómago. Se trata con BASE-2 y BASE-2E.

Se trata, por tanto, de hambre pero no de bulimia y creemos que desde el paradigma naturista esta diferenciación tiene una enorme trascendencia clínica.

Así como estos tres terrenos expresan las causas más comunes del hambre grande y son de enorme utilidad comprender bien, los siguientes cuatro terrenos explican las hambres grandes “anormales” y suponen una curiosidad clínica y etiológica indudables.

1) Frío y Vacío de Estómago que también sube el Qi a contracorriente (tras estancarlo). Vómitos inmediatos tras comer, regurgitación ácida. Evodia, Ginseg, Gengibre, Ziziphi.

2) Calor Mucosidades en Tórax (gastritis, úlcera, pleuresía, colecistitis, angina de pecho, neuralgia intercostal, boca amarga, capa amarilla, pulso rápido y flotando).

3) Estancamiento de Humedad, Mucosidades, Qi y Sangre en cuello (bocio, hipertiroidismo, EnricM277).

4) Vacío de Yin y de Jing y alcance de las médulas. Diabetes, sed, Adisson, sudor, TBC, debilidad.


Bulimia y Medicina Biológica

Es preciso detallar la sintomatología de la BULIMIA puesto que en ella va implícito, como decíamos, el componente nervioso del que el sujeto con hambre mórbida simple carece. Estos síntomas son:


1) Preocupación acerca del aumento de peso y cambios en este, sobretodo si se emplean laxantes o se comprueba un hipocaliemia.

2) Evaluación emocional: Si la emoción dominante es el miedo (a la vida, al sexo opuesto, al propio, etc.) recordar la asociación a Vacíos energéticos de Riñón o de Hígado o de Sangre que esta emoción supone.

3) Tumefacción de las glándulas parótidas (por los vómitos).

4) Cicatrices en los nudillos (por los vómitos).

5) Erosión dentaria (por los vómitos).