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Circunferencia de cintura y Síndrome metabólico

El llamado síndrome metabólico o síndrome X expresa un trastorno, a la vez, de varios ejes metabólicos con el resultado de riesgo de enfermedad cardiovascular en general y de enfermedad coronaria. Como cabe suponer al apuntar esta enfermedad, la hipertensión arterial, las bajas concentraciones de colesterol bueno (colesterol ligado a lipoproteínas de alta densidad o cHDL), la hipertrigliceridemia y la resistencia a la insulina forman parte entre otros, de este síndrome metabólico.

Puesto que se trata de una alteración biológica que deteriora varios ejes metabólicos es muy propia para ser intervenida por fitoterapia adecuada y dieta específica. De no ser así se deberán prescribir varios fármacos sintéticos, seis, ocho o diez, quizás lo que contribuye sin duda a alterar la biología entera del enfermo e incluso agravar uno o varios de los parámetros que definen el propio síndrome metabólico.

En el momento actual se hace un gran énfasis en el hecho de que la acumulación de grasa intraabdominal e intravisceral, es decir, de “michelines”, es decir, de obesidad en cintura, correlaciona a la perfección todos los ejes metabólicos alterados en el Síndrome Metabólico, señala los riesgos patológicos de manera simple y es aceptado como criterio diagnóstico por el Programa Nacional para el Control del Colesterol (NCEP ATP-III),en Estados Unidos.

Las evidencias de esta correlación entre exceso de grasa visceral, aumento de circunferencia de la cintura y riesgo cardiovascular y metabólico se han acumulado estos últimos años de manera tan clara que ha terminado por ser la medida más útil para evaluar este riesgo.

Algo importantísimo debemos añadir: Además de señalar el riesgo cardiovascular, el aumento de circunferencia de cintura señala igualmente un riesgo de trastorno del metabolismo hidrocarbonado, es decir, de Diabetes II. Pero, ¿Cómo se desarrolla este proceso?

La adiponectina es una hormona producida por los adipocitos que realiza una función en los tejidos de sensibilización a la insulina lo que permite que esta actúe inhibiendo el ascenso de la glucemia. Sin embargo, en los individuos con obesidad intravisceral la adiponectina es muy limitada y la resistencia de los tejidos a la insulina aumenta, aumento que induce la disminución lógica de su producción en las células β del páncreas y Diabetes subsiguiente.

Más aún, sabemos que tener una circunferencia de cintura superior a 102 cm. supone un riesgo tres veces superior de padecer diabetes que el de los individuos con circunferencia de cintura normal.

Debemos también precisar que el concepto de normalidad es aleatorio y depende del índice de masa corporal (IMC) de cada sujeto y que es una medida de los kilos de peso por metro cuadrado de su superficie corporal lo que nos lleva a una evaluaciónalgo más relativa que la simple medición de cintura pero que no debe desviarnos de la convicción de que un abdomen clásicamente prominente con una circunferencia de más de 95 cm., en cualquier varón y de 85 cm. en cualquier mujer, indica riesgos que deben asumirse o corregirse haciendo disminuir estas cifras.

Estudios recientes demuestran que más de la mitad de la población sufre en España de sobrepeso y el 18% de franca obesidad en diferentes grados. Entre todos ellos y precisamente los de cintura más amplia son los que expresan concentraciones plasmáticas más altas de ácido úrico, glucosa, triglicéridos, cLDL y más bajas de cHDL o colesterol bueno.

SÍNDROME METABÓLICO Y MEDICINA BIOLÓGICA

Como hemos visto, el llamado Síndrome Metabólico expresa una exacerbación fisiológica múltiple que involucra tensión arterial, producción de uratos, elevación de las tasas de colesterol y de azúcar en sangre más peligrosa deslipidemia y obesidad.

Ahora bien, todo este “recalentamiento” orgánico y glandular se da prácticamente a la vez, como movido por un resorte común a todas las vías metabólicas en él comprometidas.

Es llamativo sin embargo que tratándose de un cuadro clínico tan común y tan productor de múltiples patologías no ocupe en los manuales de Medicina Interna espacio importante alguno. Este vacío obliga, como hemos dicho, a tratamientos múltiples, uno por afección.

En el Instituto INSUMED nos hemos propuesto encontrar el modo biológico interno que asocia hipertensión arterial con obesidad central, hiperuricemia, hipercolesterolemia e hiperglucemia para terminar proponiendo, como es natural, un único remedio para todas.

Es imprescindible para ello conocer al detalle todos y cada uno de los síndromes en que pueden constituirse obesidad, hipertensión y demás patologías propias de esta alteración para determinar el tratamiento común para todas.

Si repasamos las fichas médicas que sobre ellas hemos publicado nos encontramos con los siguiente terrenos:

Deficiencia energética digestiva: (Vacío de Qi de Estómago y Bazo) asociada a edema y acúmulo mucoso digestivos y general (Estancamiento de Humedad y/o Mucosidades), y asociados igualmente a bloqueo enzimático digestivo (Estancamiento de Qi).
En esta triple disfunción se establecen a la vez OBESIDAD + HIPERCOLESTEROLEMIA + HIPERTRIGLICERIDEMIA e HIPERTENSIÓN.

Según Nang Tiauyou y colaboradores cuyos estudios sobre Diabetes publicamos en separata reciente, la diabetes se constituye en siete terrenos diferentes uno de los cuales es Estancamiento de Humedad-Calor propio también del cuadro nº 1 que acabamos de definir.
Por tanto, se explica que la tendencia a glucemia alta propia del Síndrome Metabólico se ratifica en este terreno.

Igualmente, la experiencia clínica certifica que la elevación de ácido úrico depende de la alteración de un doble síndrome: Deficiencia digestiva más presencia de edema o lo que es lo mismo Vacío de Qi y Yang y Humedad, lo que ratifica un terreno común también para la hiperuricemia.
Por último consideramos que entender la hipertrigliceridemia en su metabolismo alterado es esencial para comprender este cuadro completo puesto que la obesidad central que le caracteriza está constituida de triglicéridos.
Incluimos, por tanto, aquí una lección...