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Cistitis crónica o recidivante

En la página 103 del Vademécum 2001 INSUMED se definen las infecciones de vías urinarias en general, agudas o crónicas, enfocadas desde la Medicina Biológica y la evaluación del terreno que las sostiene.

El simple conocimiento de que el hipermetabolismo y calor orgánicos puede ser un factor tan determinante como la debilidad inmunitaria en la conformación de los procesos infecciosos urinarios supone un gran avance diagnóstico y determina un gran avance en la prescripción fitoterápica. En esa ficha hacíamos hincapié en esa diferencia esencial.

Ahora bien, la realidad clínica nos presenta en esta materia, enfermos afectados de cistitis recidivantes o aún crónicas de 2, 5, 10 ó 15 años de duración, que además aportan precisiones biológicas tan distintas y determinantes que nos han obligado a un estudio más personalizado que a continuación detallamos.

Incluimos en esta ficha las cistitis infecciosas producidas por E.coli, Klebsiella, Proteus o Enterobacter, las producidas por Adenovirus, Chlamydia y Micoplasma, las producidas por agentes antitumorales y las asociadas a un sondaje temporal o permanente. No incluimos aquí los pólipos en vejiga, que con frecuencia acompañan a cistitis por sondaje pero que precisan tratamiento aparte (Boletín Insumed Junio 2002).

Por tanto, estudiamos aquí la etiología y la prescripción de las Cistitis Crónicas o recidivantes no complicadas, relativamente frecuentes y que pueden demandar ayuda complementaría a los antibióticos.


CISTITIS CRÓNICAS Y MEDICINA BIOLÓGICA

En la página 103 del Vademécum 2001 INSUMED se definen las infecciones de vías urinarias en general, agudas o crónicas, enfocadas desde la Medicina Biológica y la evaluación del terreno que las sostiene.

El simple conocimiento de que el hipermetabolismo y calor orgánicos puede ser un factor tan determinante como la debilidad inmunitaria en la conformación de los procesos infecciosos urinarios supone un gran avance diagnóstico y determina un gran avance en la prescripción fitoterápica. En esa ficha hacíamos hincapié en esa diferencia esencial.

Ahora bien, la realidad clínica nos presenta en esta materia, enfermos afectados de cistitis recidivantes o aún crónicas de 2, 5, 10 ó 15 años de duración, que además aportan precisiones biológicas tan distintas y determinantes que nos han obligado a un estudio más personalizado que a continuación detallamos.

Incluimos en esta ficha las cistitis infecciosas producidas por E.coli, Klebsiella, Proteus o Enterobacter, las producidas por Adenovirus, Chlamydia y Micoplasma, las producidas por agentes antitumorales y las asociadas a un sondaje temporal o permanente. No incluimos aquí los pólipos en vejiga, que con frecuencia acompañan a cistitis por sondaje pero que precisan tratamiento aparte (Boletín Insumed Junio 2002).

Por tanto, estudiamos aquí la etiología y la prescripción de las Cistitis Crónicas o recidivantes no complicadas, relativamente frecuentes y que pueden demandar ayuda complementaría a los antibióticos.

CISTITIS CRÓNICAS Y MEDICINA BIOLÓGICA

La Medicina Biológica nos plantea una exigencia fundamental: Es preciso evaluar las causas biológicas y el terreno en que cada ser humano gestiona sus enfermedades.

En el caso de las cistitis crónicas o recidivantes no complicadas son tratadas en urología como una reinfección producida por el mismo o por un nuevo germen procedente del ámbito perineal o fecal y se entiende que la cura anterior falló en el tiempo, en la dosis o en la imprecisión del antibiótico elegido (tetraciclina, ampicilina o amoxicilina).

Sin embargo, en la Medicina Biológica entendemos, como hemos dicho, que la comprensión del terreno en el que la cronificación se establece es algo más que un complemento al antibiótico: Es la cura del proceso puesto que al solucionar la causa desaparece el efecto. Queremos precisar, por tanto, cada uno de estos terrenos.

Cistitis crónica en terreno de “infección de verano”. Se hace referencia al cuadro, muy frecuente en la canícula de infecciones en vías urinarias y respiratorias en mujeres, sobre todo, que aportan un Calor – Humedad y un leve vacío energético.
Todo el terreno constituido, canícula más calor externo más calor interno más cierta debilidad general supone una situación biológica propensa a cistitis que se expresará, insistimos, en la sintomatología de Calor Humedad (pulso mudo, profundo, fatiga general, oliguria, lengua con capa amarillenta o francamente amarilla, falta de concentración intelectual y memoria torpe, etc).

De acuerdo a este terreno se impone drenar el calor interno y diuretizar. Por tanto: BASE-2, BASE-11 y FA-457.Las dietas nº 9 y 46 en cuanto que atienden ambos requerimientos serán obligadamente aconsejadas.

En este terreno se incluye la plenitud metabólica hepática, Calor – Fuego deHígado y Vesícula Biliar, que induce, además un agobio patógeno sobre epitelios oculares, nerviosos, etc (ver Diagnóstico).

Un segundo terreno para entender cistitis crónicas es el constituido por el mismo calor interno y calor con depósito de líquido en el epitelio urinario (Calor –Humedad) que hemos comentado en el terreno número 1 pero acompañándose de deficiencia de Yin(alteración neuroendocrina que induce sofocos y sequedad). Insistimos de nuevo que la certificación de los síntomas de Calor Humedad y Vacíode Yin de Riñones (Ver Diagnóstico) en el enfermo, determinará inmediatamente las causas de la infección.
Por tanto: prescribiremos BASE-5 y BASE-11. FA-453.

1ª nota: Este es un terreno en el que suele presentarse, a la vez, un Vacío de Sangre, (una preanemia o anemia). En tal caso, BASE-6 supondrá una ayuda esencial. Las dietas nº 46 y 7 serán una ayuda definitiva.

2ª nota: Las cistitis crónicas expresan una biología muy concretada y su reestructuración puede llevar tiempo que en todo caso no debe exceder los dos meses de cura. Si no hay, en ese tiempo, mejoría obvia es preciso repetir y aclarar el diagnóstico.

El tercer terreno en el que se constituyen cistitis crónicas es el de hipersensibilidad a toxinas, es decir, el marcado por una hiperactividad hipotalámica que establece una desproporcionada respuesta inmunitaria a la acción bacteriana.
La agresión, por tanto, no esta en el agente, sea el que sea, sino en la exagerada acción inmunitaria.

Este efecto, llamado Calor Tóxico en Medicina Biológica es esencial en la comprensión de un sinfín de patologías caracterizadas por que el paciente genera fácilmente forúnculos o abscesos en cualquier parte del organismo, fiebre elevada o erupciones fáciles, sed, náuseas, epistaxis. Lengua roja y capa amarilla, pulso rápido que forman un cuadro, en cada enfermo algo diferente pero clarísimo para determinar las causas de estas cistitis.

Por tanto: BASE-1, BASE-11 y FA-457 serán los remedios más personalizantes que podemos aconsejar. Dieta nº 9.

Nota: Tener en cuenta que en estas cistitis la tendencia al éstasis sanguíneo en vejiga es muy obvio. Es preciso, por tanto, certificar este dato. Leer Estancamiento de Sangre (Diagnóstico) ysi se corrobora prescribir BASE-3.

El cuarto terreno en el que se constituyen cistitis crónicas es cualquiera de los tres que sientan las condiciones de producción litiásica renal, ver Vademécum 2001. En la página 106, ficha de Litiasis Renales se clasifican estas en un primer grupo de Calor Humedad que, por tanto, demanda una cura con BASE-12, FA-457 y FA-466 como hemos explicado. Si la litiasis y cistitis subsiguiente se desarrollan en un terreno de Vacío energético prescribiremos BASE-4 y FA-467.
El quinto terreno para entender la cistitis crónicas expresa una sutil desarmonía biológica que, sin embargo, es necesario comprender bien. Esta conformada por unvacío energético y sanguíneo (Vacío de Qi y de Sangre) que se expresa, sobre todo, con fatiga y anemia (Ver Diagnóstico) pero al que se asocia un hipermetabolismo interno patógeno, un Calor Interno. Se trata del cuadro en que se explica la tuberculosis renal, la gonorrea crónica, estomatitis y litiasis e incluso diabetes en las que estos dos parámetros, vacío energético y calor interno, están ligados. Así pués, la fatiga generalizada, la inapetencia que puede llegar a la anorexia orgánica, estarán presentes junto al proceso patógeno. Prescribiremos, por tanto, BASE-4, BASE-12 y FA-457.
Por otro lado las cistitis crónicas complicadas por una fístula vesicoentérica o por alteraciones quísticas en la mucosa y submucosa, la cistitis enfisematosa y la glandular que se expresan con alteraciones en el epitelio vesical se estudian en fichas aparte para personalizar mejor la cura. Una de estas cistitis complicadas, la cistitis intersticial, la incluimos en este mismo Boletín.

Conclusiones: El sentido de estas curas del terreno en que las Cistitis Crónicas se establecen es obvio y no necesitan de más énfasis. Digamos, sin embargo, que la experiencia clínica de la que disponemos nos permite asegurar un cambio radicalhacia la solución en evolución de estas si asociamos la cura del terreno con las Bases y el sostenimiento de la inmunidad con los fitoaromas.
La etiología es poco clara y no puede determinarse, aunque se sospecha, no obstante, de una infección por agente desconocido o una enfermedad autoinmune. En todo caso, la estrategia terapéutica con anticolinérgicos (bromuro de propantelina) o cistoplastia es poco satisfactoria.

CISTITIS INTERSTICIAL Y MEDICINA BIOLÓGICA

En el momento actual y frente a la sospecha de un componente autoinmune y, por tanto, imposible de manejar, en el tratamiento de la cistitis intersticial se impone un doble enfoque:

Tratamiento para cistitis crónica de cualquier naturaleza. En la ficha de Infecciones de Vías Urinarias, pag. 103 de nuestro Vademécum, se estudian las cistitis observándolas en terreno de Calor y/o Calor-Humedad, o por otro lado de hipometabolismo, debilidad inmunitaria, hipersensibilidad al frío y Frío-Humedad. Por tanto, he aquí el primer diagnóstico a efectuar. En el caso de cistitis intersticial es muy probable por su naturaleza crónica que se trate de una cistitis en terreno de frío e insuficiencia pero hay que precisarlo. Si es así, habrá que prescribir BASE-8, BASE-11 y FA-458. Si se tratase de un proceso en calor será preciso BASE-1, BASE-11 y FA-457.
Tratamiento para úlcera interna vesical. Toda úlcera supone Estancamiento de Sangre y mala circulación en los Jing Mai (en la microcirculación) y esto tiene la posibilidad de ser tratado con BASE-3 (esencialmente y BASE-14 eventualmente).
Conclusión: Si el paciente constituye su cistitis intersticial en terreno de Calor interno y Calor Humedad, que es preciso evaluar, prescribiremos BASE-1, BASE-11 y BASE-3 (una “cucharilla de postre”, de cada una, al día. Antes de las comidas. FA-457 (3 tomas/día, igualmente). Si el paciente expresa frío interno y Frío-Humedad será preciso indicar BASE-8, BASE-11 y BASE-3. FA-458.

Nota: Es obvio que éste estudio supone una aproximación clínica segura a la comprensión del cuadro etiológico en que la cistitis intersticial se constituye. No obstante es, insistimos, corroborar el terreno exacto.