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Hipotonía Muscular-Lasitud Músculotendinosa

El hipotono muscular es un signo de enfermedad cerebelosa o de las vías nerviosas de entrada y salida del cerebelo.
Puesto que cada una de las áreas anatómicas del cerebelo interviene en una acción moduladora motriz, cada específica alteración motriz supone una específica lesión.

Así, el lóbulo flóculonodular interviene en el equilibrio de los movimientos ojo-cabeza-cuello y las alteraciones en estos señalan lesión lobular. Las lesiones en el vermis (cerebelo de la línea media) coordina los movimientos de tronco y piernas y la descoordinación en postura y marcha señala lesión en esta zona. La descoordinación fina de brazos, manos y dedos, indica lesión en el neocerebelo.

De este modo, también, entendemos el hipotono muscular como el resultado de un fallo cerebeloso difuso en la misma medida que la ataxia, la dismetría, el movimiento descompuesto, el temblor o el nistagmo.


Lasitud ligamentosa y medicina biológica

Otro tema es la lasitud músculo tendinosa que no es entendida como lesión ni en reumatología ni en neurología y por tanto no es descrita en anatomía patológica. Se trata de un signo de debilidad constitucional colagénico ligado a déficit enzimático, a desarmonías neuroendocrinas, a edemas internos y a bloqueos energéticos con los que se constituyen cuatro cuadros clínicos en los que lasitud y síntomas de estas alteraciones se completan y se entienden entre si.
Definimos a continuación los cuatro terrenos biológicos que explican, desde el paradigma médico naturista, la lasitud ligamentosa.

Lasitud ligamentosa y muscular por desarmonía en la ubicación del Yang y del Yin que se sitúan el Yang arriba y el Yin abajo constituyendo un síndrome de Shao Yin con separación de ambas energías. El paciente siente, por tanto, calor y rojez en la cara pero pies fríos, fatiga y lasitud, lengua pálida pero con ciertos puntos rojos, calor y frío en diversas partes del cuerpo. Esta desarmonía ha demostrado, también, ser el cuadro en que ciertas diarreas, insuficiencia cardíaca, peligro de infarto pueden establecerse. Esta necesaria comunicación entre metabolismos se consigue con BASE-3 y BASE-4. Aconsejamos perlas de ajo añadidas a la toma alternada de estas dos Bases por la acción demostrada para lograr esta comunicación, del ajo. En este síndrome la lasitud se expresa, además, emocionalmente con letargia, postración y somnolencia. He aquí, por tanto, una desarmonía energética compleja que analizaremos detenidamente en un estudio, en breve.
Lasitud ligamentosa y muscular en un terreno de acumulación de líquidos y calor en dermis, en piel, en la periferia. Se llama Humedad-Calor en el Biao pero significa edema y, por tanto, falta de sed, sensación de pesadez que puede llegar a dolor generalizado, hinchazón abdominal, es decir, diversos signos y señales que indican estancamiento de líquidos y calor y que estudiamos en el DIAGNÓSTICO. Esta pesadez se traduce en cerebro en pérdida de agudeza intelectual y memorística y sobre todo en una predisposición a LASITUD asociada a psicosis irritables, eufóricas, agitadas o maníacas, es decir, con calor interno, calor en hígado y vesícula biliar, hipermetabolismo. Por tanto: BASE-12, BASE-10, y FA-322. Dieta enfriadora y desecante.
Lasitud ligamentosa en deficiencia de energía asociada a sequedad y déficit de líquidos orgánicos. Las dos anteriores lasitudes (nº 1 y nº 2) al expresarse en terrenos de calor y de desarmonía inducen a pensar que se trataría de lasitudes más coyunturales que constitucionales. Esta tercera, que forma parte de cuadros como las diabetes, las situaciones de sed inextinguible, la constante diuresis, la piel llamativamente seca, los procesos con tos nocturna recalcitrante, sobre todo en ancianos y con signos de Vacío de Yin como boca, lengua y garganta secas, fatiga y sudores extraños, describe una lasitud en Vacío de Qi, Sequedad, Vacío de Yin. Por tanto: BASE-4, BASE-5 y FA-321. ¿Qué emociones se pueden asociar a esta lasitud? Los cuadros ciclotímicos (ansiedad ligada a depresión) en los que la caída energética (Vacío de Qi) conduce a tristeza y melancolía depresiva y en cambio el calor “extraño” del Vacío de Yin conduce a lo contrario, a la ansiedad.
Lasitud ligamentosa asociada a deficiencia energética, es decir, Vacío de Yang, pero también Vacío de Yin, es decir, trastorno neuroendocrino. El paciente está fatigado pero sin paz. Por un lado tiende a la hipertensión, a la irritabilidad, al insomnio, a las palpitaciones cardíacas, a la intranquilidad interior, al hipertiroidismo, con sofocos y calores extraños como expresión del Vacío de Yin, de la alteración neuroendocrina. Por otro lado, friolerismo, dolores de espalda, inapetencia y expresiones de Vacío de Yang. Se trata de un cuadro similar al nº 3 pero que en la experiencia clínica china se enfatiza más. Se trata con BASE-4, BASE-5 y FA-321.
NOTAS:

Es importante precisar la dieta en cada enfermo resaltando los alimentos que han demostrado acción equilibradora del Yang y Yin, desecante de la Humedad o estimulante energética, según las necesidades del enfermo.
Por tanto es igualmente importante explorar todos los planos biológicos del enfermo, es decir, Vacíos Energéticos (de Yang, de Sangre y de Qi), el Estancamiento de Qi de Hígado, el posible Calor Tóxico, las plenitudes, los excesos y, por último, los Estancamientos de Humedad-Mucosidades.
Frente a la laxitud ligamentosa y muscular se tiene tendencia instintiva a remineralizar. La compresión de los ejes metabólicos que hemos descrito y que son los factores constitucionales verdaderos en los que la laxitud se expresa, nos permite tratar de raíz el problema y activar el cambio hacia su solución.
La hipotonía muscular de origen cerebeloso es un signo más de los que expresan la enfermedad cerebelosa, como la dismetría, el temblor, la distaría y la ataxia o marcha tambaleante y de base ancha. Necesita tratamiento específico ya descrito en nuestras fichas médicas de enfermedad de Parkinson y Ataxia Cerebelosa.